Descripción del producto
Es uno de los clásicos de la Barceloneta, un restaurante con mucha solera y toques marineros por todas partes, como toca. En esta arrocería, que supera el siglo de trayectoria, se come particularmente bien.
Y lo mejor es que difícilmente podrían ser más simpáticos si vas con tu perro. Son realmente amables y quieren que todo el mundo esté a gusto y se quede con ganas de volver. Lo consiguen.